Escalada de violencia contra comunidades cristianas en Nigeria
En un nuevo episodio de violencia brutal, 14 cristianos, incluidos niños de entre 3 y 5 años, fueron asesinados el pasado 25 de julio en una emboscada perpetrada por terroristas en una carretera que conecta un mercado local con un pequeño pueblo al oeste del condado de Bokkos, a 45 millas al sur de Jos, la capital del estado de Plateau, Nigeria. Según sobrevivientes, los atacantes gritaban "Allahu Akbar" y hablaban en el dialecto fulani mientras disparaban indiscriminadamente contra un vehículo que transportaba a 20 aldeanos cristianos.
Este ataque es parte de una serie de agresiones continuas que han dejado un saldo devastador. Apenas el 15 de julio, 27 personas, incluidos 11 niños de entre 3 meses y 7 años, fueron masacradas en otro ataque a 15 millas al suroeste de Jos. Además, en la víspera de Navidad de 2023, más de 250 cristianos, en su mayoría mujeres y niños, fueron asesinados en una serie de ataques que duraron seis días, con 60 personas brutalmente asesinadas con machetes en un arroyo donde buscaban refugio. En otro incidente reciente, más de 280 cristianos fueron quemados vivos en refugios improvisados donde habían huido de ataques previos.
La organización Equipping the Persecuted, con presencia en Nigeria, ha documentado estos hechos y presentó un documental en una conferencia de prensa en Washington D.C. el 25 de julio, destacando la persecución sistemática de cristianos en el país. La conferencia, que contó con la participación de congresistas como Chris Smith y grupos de derechos humanos, subrayó la naturaleza bárbara de estos ataques, que parecen dirigidos específicamente contra cristianos por su fe.
La comunidad de Mangor, en el estado de Plateau, fue nuevamente atacada tras la emboscada, con terroristas movilizando un gran número de agresores para invadir el pueblo. Solo la rápida intervención de voluntarios civiles locales, apoyados posteriormente por una unidad militar, evitó una masacre aún mayor.
