Fe, una elección

Reflexiones para el rezo de los misterios del Rosario.

UNO

 La importancia de creer lo que dicen los demás

 A veces se nos dice que no debemos creer todo lo que escuchamos, leemos o vemos. Y eso es cierto. Pero también es cierto que estamos diseñados para que no podamos sobrevivir sin creer en otras personas.

 La verdad que conocemos de primera mano, o nuestro propio razonamiento, simplemente no es suficiente para nosotros. Toda la historia humana, por ejemplo, consiste en eventos en los que no estuvimos y que no podemos probar matemáticamente.

 O piensa en la geografía. ¿Cuántos lugares sabes que existen, en comparación con cuántos lugares has estado personalmente?

 Incluso los científicos deben confiar en el testimonio de otros científicos, ya que nadie puede hacer todos los experimentos por sí mismo.

 La razón por la que queremos que nuestros hijos sean educados es porque sabemos que la única forma en que pueden tener acceso a la riqueza del conocimiento humano es si lo reciben de otros. Eso sólo sucede a través de la creencia.

 Una persona que no quiere creerle a nadie debería simplemente encerrarse en una habitación acolchada y mecerse de un lado a otro diciendo: "¡Mentiras, todo son mentiras!"

Pero si queremos una vida más rica que esa, la única forma de conseguirla es aceptando que lo que dicen los demás suele ser cierto.

 Y si creemos que lo que otras personas dicen es verdad, entonces definitivamente debemos creer que lo que Dios dice es verdad. Eso es lo que entendemos por la virtud de la fe.

 DOS
 La fe como creencia en lo que Dios dice

 El asombroso mensaje del Evangelio es que Dios nos ha hablado.

 Los filósofos han tratado de adivinar y demostrar que debe haber un Dios y cómo debe ser. Pero Dios no nos ha dejado con nuestras conjeturas y nuestros argumentos. Él ha hablado. Él nos ha dado una Revelación.

 Esta revelación vino primero a través de los profetas. Luego vino en su forma perfecta y definitiva en Jesucristo. Ahora, ese mensaje, esa revelación de Jesucristo, es proclamada y protegida y preservada en la Iglesia Católica.

La gente nos dice cosas todo el tiempo, maestros, amigos, familiares, extraños, y tenemos la opción de creerles o no.

 Ahora Dios está tratando de decirnos algo y tenemos la misma elección.

 TRES
 La fe como don y opción

 Como hemos dicho, todas las virtudes teologales son dones. Fe y Esperanza y Caridad son los dones que Dios nos concede cuando nos adopta a través del Bautismo. En este caso, Dios nos está dando su revelación sobrenatural acerca de quién es, qué ha hecho y sus planes para nuestra felicidad.

 Él también nos está dando la capacidad de aceptar Su revelación; tener fe en su mensaje. Pero también es una elección. Creer en otra persona siempre es una elección porque creer significa aceptar algo que no puedes saber por ti mismo.

 Si alguien te dice 2+2=4 o lo que desayunaste esta mañana, no necesitas tomar la decisión de creerle; no tienes que confiar en su conocimiento para algo que ya sabes por tu cuenta.

 Pero depender de alguien más, depender de alguien más, eso siempre requiere una elección, una elección que también involucra algo de humildad, porque significa que no nos vemos a nosotros mismos como el estándar final o la fuente de la verdad.

 Entonces, cuando Dios nos ofrece esta verdad, y es una verdad que no podemos saber por nosotros mismos, depende de nosotros si tendremos la humildad para aceptarla.

 CUATRO
 Los tres elementos de la creencia

 Cada vez que le crees a alguien, involucra tres cosas. Tienes que: Confiar en la persona que te habla, aceptar la verdad de lo que dice y actuar de acuerdo con esa verdad.


Por ejemplo, si estás en una ciudad extraña y le pides direcciones a alguien, la única manera de creerle a esa persona es si tú: Piensas que parece confiable, aceptas que sus direcciones son precisas y realmente sigues el camino que te dice. ir.

 Vas a tener que hacer lo mismo si quieres tener la virtud teologal de la fe.

 CINCO
 Los tres aspectos de la fe

 La Virtud Teológica de la Fe significa que primero tienes que confiar en Dios. Eso significa que tienes que tener una relación con Él, porque no vas a tener mucha confianza en alguien que no conoces.

 También tendrás que Aceptar las Verdades del Apocalipsis porque ¿cómo puedes creerle a Dios si no crees lo que Él dice a través de las Escrituras y la Iglesia?

 Finalmente, tendrás que actuar de acuerdo con esa verdad porque si no estás dispuesto a actuar de acuerdo con algo, significa que realmente no lo crees.

 Este es el don de la fe. Este es el desafío de la fe. Esto es lo que significa ser un creyente.





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Rosa Mística