Virgen María y la Divina Comedia
En mi grupo de Telegram han publicado, mi buen hermano en la fe Ciro, este poema que es bello en sus palabras, contenido y continente, forma y alma llenas de luz y esperanza en estos tiempos de miseria.
El poeta italiano escribió a la Virgen en La Divina Comedia, Paraíso, Canto XXXIII. “En Ti misericordia, en Ti piedad, en Ti magnificencia, en Ti se aúna cuanto en la criatura hay de bondad”, declamó Francisco al citar los versos de Dante.
Dante Alighieri
La Divina Comedia,Paraíso, Canto XXXIII:
Oh, Virgen madre, hija de tu hijo,
la más humilde y alta criatura,
del santo plan de Dios término fijo,
Tú ennobleciste la humana natura
hasta tan alto grado, que su autor
no desdeñó el hacerse de esa hechura.
En tus entrañas se encendió ese amor
por cuyo ardor allí en la eterna paz
llegó a ser germinada así esta flor.
Cual luz de mediodía brilla tu caridad
sobre los santos. Y para los mortales
de esperanza eres vivo manantial.
Mujer, eres tan grande y tanto vales
que si alguien busca gracia sin tu ayuda
son un volar sin alas sus afanes.
Pues Tú con gran bondad no sólo cuidas
de quien te pide: con generosidad
te adelantas y das antes que acuda.
En Ti misericordia, en Ti piedad,
en Ti magnificencia, en Ti se aúna
cuanto en la criatura hay de bondad.
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Texto original italiano:
“Vergine madre, figlia del tuo figlio,
umile e alta più che creatura,
termine fisso d’etterno consiglio,
tu se’ colei che l’umana natura
nobilitasti sì, che`l suo fattore
non disdegnò di farsi sua fattura.
Nel ventre tuo si raccese l’amore
per lo cui caldo nell’etterna pace
così è germinato questo fiore.
Qui se’ a noi meridiana face
di caritate, e giuso, intra i mortali,
se’ di speranza fontana vivace.
Donna, se’ tanto grande e tanto vali,
che qual vuol grazia ed a te non ricorre,
sua disianza vuol volar sanz’ali.
La tua benignità non pur socorre
a chi domanda, ma molte fiate
liberamente al dimandar precorre.
In te misericordia, in te pietate,
in te magnificenza, in te s’aduna
quantunque in creatura è di bontate.
Dante, La Divina Commedia, Paradiso, Canto XXXIII