Encuentro con Jesús. El Encuentro con Jesús: Una Experiencia Transformadora
El encuentro con Jesús es una experiencia que transforma vidas. En los Evangelios, estas interacciones muestran cómo Jesús se acerca a las personas en sus realidades concretas. Cada encuentro revela una dimensión de su amor, su misericordia y su poder. En este artículo, reflexionamos sobre cuatro de esos encuentros descritos en los Evangelios, utilizando los textos de la Biblia de la Conferencia Episcopal Española. Estos relatos no solo nos muestran quién es Jesús, sino que también nos invitan a encontrarnos con Él hoy.
1. Jesús y el joven rico: El llamado a la plenitud
El encuentro con el joven rico, narrado en el Evangelio según San Mateo, es una invitación a la plenitud. El joven, que busca hacer el bien, se acerca a Jesús con una pregunta: *"Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir la vida eterna?"* (Mateo 19:16). Jesús le responde recordándole los mandamientos, a lo que el joven afirma: *"Todo eso lo he guardado: ¿qué me falta aún?"* (Mateo 19:20).
Jesús lo invita a dar un paso más: *"Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven y sígueme"* (Mateo 19:21). Sin embargo, el joven se va triste porque tenía muchas riquezas. Este encuentro revela que seguir a Jesús implica un desprendimiento radical y una confianza plena en Dios. Es una invitación a dejar lo que ata y caminar hacia la verdadera libertad.
2. Jesús y la mujer samaritana: Un diálogo que transforma
En el Evangelio según San Juan, Jesús se encuentra con una mujer samaritana junto al pozo de Jacob. Este encuentro es significativo porque los judíos evitaban tratar con los samaritanos. Sin embargo, Jesús rompe esas barreras culturales y sociales al pedirle agua: *"Dame de beber"* (Juan 4:7).
El diálogo se desarrolla en varios niveles. Jesús habla del *"agua viva"* que sacia para siempre (Juan 4:10). La mujer, al principio, no comprende. Pero Jesús le revela su propia vida: *"Has tenido cinco maridos y el que ahora tienes no es tu marido"* (Juan 4:18). Esto la impacta profundamente. Al final, ella reconoce que está delante del Mesías: *"Sé que va a venir el Mesías, el llamado Cristo; cuando venga, nos lo explicará todo". Jesús le dice: «Soy yo, el que habla contigo»* (Juan 4:25-26).
Este encuentro transforma a la mujer, quien deja su cántaro y corre a anunciar a los demás: *"Venid a ver un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho"* (Juan 4:29). Jesús se muestra como el agua viva que satisface la sed del alma.
3. Jesús y Zaqueo: La gracia que alcanza a los alejados
En el Evangelio según San Lucas, encontramos a Zaqueo, un jefe de publicanos y rico, que quiere ver a Jesús. Debido a su baja estatura, sube a un árbol para observarlo pasar. Jesús lo sorprende al dirigirle la palabra: *"Zaqueo, baja enseguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa"* (Lucas 19:5).
La respuesta de Zaqueo es inmediata: baja y recibe a Jesús con alegría. En ese momento, la gracia transforma su corazón. Él promete: *"Daré la mitad de mis bienes a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré el cuádruplo"* (Lucas 19:8). Jesús declara: *"Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este es hijo de Abrahán"* (Lucas 19:9).
Este encuentro muestra cómo Jesús busca a los alejados y los invita a una conversión real. La presencia de Jesús no solo cambia a Zaqueo, sino que también impacta a su entorno.
4. Jesús y la mujer adúltera: Misericordia y nueva oportunidad
Otro encuentro revelador ocurre cuando los fariseos traen a una mujer sorprendida en adulterio. Según la Ley, debía ser apedreada. Jesús, sin condenarla, desafía a los acusadores: *"El que de vosotros esté sin pecado, que le arroje la primera piedra"* (Juan 8:7). Ante esta afirmación, todos se marchan, dejando sola a la mujer con Jesús.
Jesús le dice: *"Mujer, ¿Dónde están? ¿Nadie te ha condenado? Ella respondió: Nadie, Señor. Jesús le dijo: Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no peques más"* (Juan 8:10-11). Este encuentro muestra la misericordia de Jesús. No niega el pecado de la mujer, pero le ofrece una nueva oportunidad.
En este relato, Jesús revela el corazón de Dios. No condena, sino que llama al cambio. Este encuentro invita a todos a reflexionar sobre la misericordia como el camino hacia la renovación.
Los encuentros de Jesús en los Evangelios son lecciones vivas de su amor, misericordia y poder transformador. A través del joven rico, nos llama al desprendimiento; con la mujer samaritana, sacia nuestra sed espiritual; con Zaqueo, nos muestra que nadie está lejos de su alcance; y con la mujer adúltera, nos ofrece una nueva oportunidad.
Estos relatos son una invitación personal. Jesús sigue encontrándose con nosotros en nuestra vida cotidiana, ofreciéndonos su gracia y su amor. ¿Estamos dispuestos a encontrarnos con Él y dejarnos transformar? Como dice el Evangelio: *"Hoy ha sido la salvación de esta casa"* (Lucas 19:9). Hoy también puede ser el día de nuestra salvación si nos abrimos a su presencia.