San Miguel Arcangel en la batalla defiéndonos.
San Miguel Arcángel es una de las figuras más importantes dentro de la Iglesia Católica. Es conocido como el líder de los ejércitos celestiales en la lucha contra el mal y uno de los principales ángeles mencionados en la Biblia. Su nombre significa "¿Quién como Dios?" y refleja su papel como defensor de la gloria de Dios contra las fuerzas del mal.
San Miguel aparece en varios pasajes de la Escritura, siendo el más relevante en el libro del Apocalipsis (12:7-9), donde lidera a los ángeles en la batalla contra el dragón (Satanás) y sus seguidores, quienes son finalmente derrotados y expulsados del cielo. Esta imagen lo convierte en un símbolo de la lucha entre el bien y el mal.
En la tradición católica, San Miguel es considerado el protector de la Iglesia y el guardián de las almas. Desde el siglo V, se le venera como defensor del pueblo cristiano y se le invoca especialmente en tiempos de peligro espiritual y material.
El papa León XIII, en 1886, instituyó una oración especial a San Miguel que se rezaba al final de la misa para pedir su protección contra el mal. Esta oración, aunque ya no es obligatoria en todas las misas, sigue siendo popular entre los fieles.
El 29 de septiembre se celebra la festividad de San Miguel, junto con los otros dos arcángeles, Gabriel y Rafael. San Miguel es también el patrón de diversas naciones, como Francia y Alemania, así como de soldados, policías y quienes enfrentan grandes peligros.
San Miguel no solo es un símbolo de fuerza y protección en el contexto espiritual, sino también un recordatorio para los católicos de la lucha constante por mantenerse firmes en la fe y resistir las tentaciones del mal.
