Disforia de género ¿Qué dice la Iglesia?

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 Entonces, ¿qué dice la iglesia sobre la identificación de vocaciones transgénero? ¿Y cuál es el papel del obispo a la hora de proclamar la verdad sobre el género y pastorear a los católicos que luchan contra la discordancia de género? Para ayudarnos a responder esas preguntas, nos acompaña el P. Peter Ryan, que ocupa la Cátedra Beato Michael McGivney de Ética de la Vida en el Seminario Mayor del Sagrado Corazón en Detroit, y el teólogo moral Christian Brueger. Antes de jubilarse, el Dr. Brueger fue recientemente profesor de teología moral en el Seminario Mayor St. Vincent de Paul en Boynton Beach, Florida. Señores, gracias. Ambos han publicado juntos sobre cuestiones morales y teológicas en el Registro Católico Nacional, una de nuestras agencias hermanas. Estoy muy agradecido de que se haya unido a nosotros en esta discusión difícil y desafiante. Empecemos desde el principio. Dr. Brueger, ¿qué es un ermitaño? ¿Qué se supone que debe incluir la vida de un ermitaño? Bueno, un ermitaño, al igual que un hombre o una mujer que se convierte en hermano o hermana religiosa, un ermitaño adopta los tres consejos religiosos llamados castidad, pobreza y obediencia. Pero la vida de un ermitaño es particularmente una vida de oración y penitencia en medio de la soledad y la separación del mundo. Entonces no viven en comunidad con otros hermanos u otras hermanas. Pero aunque viven una vida oculta a los ojos de la mayoría de la gente, y creo que este es un punto importante, su vida en otro sentido es pública y apropiadamente. El Catecismo de la Iglesia Católica dice que los ermitaños deben manifestarse al mundo, dar testimonio de la intimidad especial con Cristo, de que Dios llama a todos en la iglesia a vivir en sus vocaciones personales particulares. Entonces, en el caso de Christian Mattson, tenemos una confusión de testimonio, de manifiesto, de lo que de hecho se está manifestando al mundo a través de las luchas particulares de esta persona. Y por la vocación de esa persona. Bueno, padre Ryan, quiero tener cuidado de no centrarme únicamente en la historia de Christian Mattson, sino en qué roles o lugares en la iglesia existen realmente para las personas que luchan contra la disforia de género pero que quieren vivir una vida de castidad ascética de acuerdo con con la iglesia? ¿Qué opciones hay para aquellas personas que luchan de esta manera pero quieren dedicar su vida a la iglesia? Bueno, para cualquier individuo en particular, es importante discernir la vocación. Y el hecho de que uno experimente tal o cual problema, ya sea disforia de género u otros problemas, no es en sí mismo lo que constituye el problema, aunque obviamente es una dificultad que debe abordarse. Lo que es problemático es si uno se niega a aceptar las enseñanzas de la Iglesia, que este Papa ha dejado claras en Dignitas Infinita y en otros lugares, y por supuesto la teología del cuerpo del Papa Juan Pablo II nos ayuda a entender qué es un hombre y qué es una mujer. es. Y si una persona rechaza eso, entonces bueno, no estamos en condiciones de juzgar a esa persona, pero podemos decir que esa persona no es capaz de dar el tipo de testimonio que la iglesia quiere sobre el significado de consagrarse como mujer o como hombre. Bueno, eso es ciertamente muy edificante cuando pensamos en que estamos llamados a utilizar toda nuestra persona humana de acuerdo con las enseñanzas de la iglesia para ser testigos del mundo. Pero Dr. Brugger, también está claro que la búsqueda de Dios en la formación ocurrió después de que este individuo se sometió a algún tipo de intervención transgénero. ¿Está tomando el obispo Stowe una posición contraria a la de sus hermanos obispos sobre estas intervenciones al aprobar la divulgación pública de la vida privada de esta persona y de todas estas cosas que sucedieron mientras esa persona estaba discerniendo? ¿Parece esto más un truco que el acompañamiento pastoral de un individuo que busca un lugar en la iglesia? Es una muy buena pregunta.