Espera en el Señor
Salmo 145 (146)
No confíes en los príncipes para que te salven,
son sólo hijos de hombres.
Un día les dejará el aliento, volverán a la tierra;
en ese día perecen todos sus planes.
Dichoso aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob,
cuya esperanza está en el Señor su Dios,
que hizo el cielo y la tierra y todo lo que hay en ellos,
que guarda la fe para siempre,
que hace justicia a los oprimidos,
que da de comer al hambriento.
El Señor libera a los presos,
da luz a los ciegos,
levanta a los caídos.
El Señor ama a los rectos, se preocupa por los extraños,
sostiene a los huérfanos y las viudas;
pero a los impíos los envía por mal camino.
El Señor reinará por todos los siglos,
tu Dios, oh Sion, de generación en generación.