Rezar por la vida, 40Días
“Creemos que rezar no es acoso; libertad de reunión, libertad de expresión, libertad de asociación: todas estas libertades son libertades del individuo que no se nos pueden quitar ”, dijo Pablo Mariñoso, integrante de 40 Días por la Vida a los medios de DeDerechas .
Iniciativas como 40 días por la vida se consideran violentas. El pasado 12 de octubre, el Congreso apoyó penas de prisión de tres meses a un año para los pro-vida que se reúnan frente a los centros de aborto españoles. Asimismo, desde el inicio de la campaña de Madrid, la Delegación del Gobierno ha enviado a la policía a diario, incluso varias veces al día, para intimidar a los voluntarios solicitándoles sus datos personales, incluso cuando su derecho de reunión no necesita el permiso del gobierno. (ya que son menos de 20 personas y no se consideran demostración). La policía, por orden del Gobierno, recopila la información personal de los voluntarios, como sus números de identificación, nombres, nombres de sus padres e incluso sus números de teléfono móvil, sin ningún documento oficial o comunicación sobre la recolección de estos datos.Si algún voluntario se niega, se le informa que puede ser multado, aunque los asesores legales de la campaña insisten en que el registro de los datos personales de los voluntarios raya en la ilegalidad y constituye un abuso de sus funciones.
En España, durante el mes de octubre, y desde el 22 de septiembre, se están llevando a cabo varias campañas de 40 días de oración ininterrumpida en ciudades como Madrid, Barcelona, Cádiz, Córdoba,
La Declaración de Paz de 40 Días por la Vida, obligatoria para todos los voluntarios que vengan a rezar frente a los centros de aborto, rechaza expresamente cualquier acto agresivo o violento. “Actuar de manera violenta o dañina me disocia inmediata y completamente de la campaña 40 Días por la Vida”, afirma la Declaración. Así, también establece que el único propósito del voluntario es rezar en silencio y “buscar soluciones pacíficas a la violencia del aborto”. Sin embargo, diversos medios y programas de televisión han acusado a 40 Días por la Vida de acosar y faltar al respeto a las mujeres.
El Puerto de Santa María, Pamplona, Valladolid y Vitoria.
A lo largo de los primeros 30 días de campaña, 40 Días por la Vida ha acogido a más de 3.000 voluntarios que, durante aproximadamente 11.600 horas, tres veces el tiempo mínimo requerido, han rezado en silencio frente a los centros de aborto españoles.
Sin embargo, esta campaña ha dado un giro diferente a las realizadas anteriormente. El 21 de septiembre, un día antes del inicio de las campañas 40 Días por la Vida, el Partido Socialista de España (PSOE) sometió a consideración una nueva propuesta de ley que busca prohibir la actividad provida alrededor de los centros de aborto, para poner fin a lo que ellos llaman “acoso a mujeres que buscan abortos”.
Seis vidas salvadas por los "acosadores". Seis fetos que, sin estos carteles que “atentan contra los derechos de las mujeres”, habrían sido abortados tres días después. Seis madres que, sin la presencia de estos pro-vida, habrían tomado sus decisiones bajo la coacción del miedo y sin libertad de decisión. Seis vidas y todas las que han salvado las mujeres que no han entrado en los centros de aborto en las últimas semanas porque sus conciencias están conmovidas, porque ven otras alternativas, porque reciben ayuda.
La Declaración de Paz de 40 Días por la Vida, obligatoria para todos los voluntarios que vengan a rezar frente a los centros de aborto, rechaza expresamente cualquier acto agresivo o violento. “Actuar de manera violenta o dañina me disocia inmediata y completamente de la campaña 40 Días por la Vida”, afirma la Declaración. Así, también establece que el único propósito del voluntario es rezar en silencio y “buscar soluciones pacíficas a la violencia del aborto”. Sin embargo, diversos medios y programas de televisión han acusado a 40 Días por la Vida de acosar y faltar al respeto a las mujeres.