Cántico de Azarias en el horno
Daniel 3,25-45
[25]Y Azarías, de pie en medio del fuego, tomó la palabra y oró así:
[26]«Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres, digno de loor, y tu nombre sea glorificado eternamente.
[27]Porque eres justo en todo lo que nos has hecho, todas tus obras son verdad, rectos todos tus caminos, verdad todos tus juicios.
[28]Juicio fiel has hecho en todo lo que sobre nosotros has traído, y sobre la ciudad santa de nuestros padres, Jerusalén. Pues con verdad y justicia has provocado todo esto, por nuestros pecados.
[29]Sí, pecamos, obramos inicuamente alejándonos de ti, sí, mucho en todo pecamos, no dimos oído a tus mandamientos,
[30]no los observamos, no cumplimos lo que se nos mandaba para nuestro bien.
[31]Sí, todo lo que sobre nosotros has traído, todo lo que nos has hecho, con juicio fiel lo has hecho.
[32]Nos has entregado en manos de nuestros enemigos, gentes sin ley, pésimos impíos, en manos de un rey injusto, el más perverso de la tierra toda.
[33]Y hoy no podemos abrir nuestra boca, la vergüenza y el oprobio han alcanzado a los que te sirven y te adoran.
[34]¡Oh, no nos abandones para siempre, - por amor de tu nombre - no repudies tu alianza,
[35]no nos retires tu misericordia, por Abraham tu amado, por Isaac tu siervo, por Israel tu santo,
[36]a quienes tú prometiste multiplicar su linaje como las estrellas del cielo y como la arena de la orilla del mar!
[37]Señor, que somos más pequeños que todas las naciones, que hoy estamos humillados en toda la tierra, por causa de nuestros pecados;
[38]ya no hay, en esta hora, príncipe, profeta ni caudillo, holocausto, sacrificio, oblación ni incienso ni lugar donde ofrecerte las primicias,
[39]y hallar gracia a tus ojos. Mas con alma contrita y espíritu humillado te seamos aceptos, como con holocaustos de carneros y toros, y con millares de corderos pingües;
[40]tal sea hoy nuestro sacrificio ante ti, y te agrade que plenamente te sigamos, porque no hay confusión para los que en ti confian.
[41]Y ahora te seguimos de todo corazón, te tememos y buscamos tu rostro. No nos dejes en la confusión,
[42]trátanos conforme a tu bondad y según la abundancia de tu misericordia.
[43]Líbranos según tus maravillas, y da, Señor, gloria a tu nombre.
[44]Sean confundidos los que a tus siervos hacen daño, queden cubiertos de vergüenza, privados de todo su poder, sea aplastada su fuerza.
[45]Y sepan que tú eres el único Dios y Señor, glorioso por toda la tierra.»