Con calma te habla Jesús.
Audio P. Lapicca
Texto
Después de sus correrías apostólicas, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús. Venían contentos y cansados de su tarea. Por eso, Jesús les dijo: “Venid vosotros solos a un sitio a descansar un poco”. Quería, por un cierto espacio de tiempo, alejarse de los que le seguían, para recuperar fuerzas. Pero “muchos los vieron marcharse” y adivinaron el lugar a donde se dirigía a descansar y allí que se fueron. Jesús viendo esta multitud de sus “buscadores”, deseosos de estar con él y de oír su palabra… dejó el descanso y les atendió. No podía descansar y no hacer caso a los que le seguían y buscaban. Y sin prisas, y sin “despacharles” en cinco minutos, “se puso a enseñarles con calma”, porque veía que estaban desorientados, “como ovejas sin pastor”. Les ofreció su palabra, sus enseñanzas, el camino para que encontrasen vida y vida en abundancia y luz suficiente para caminar con sentido y sin tinieblas.